domingo, 25 de diciembre de 2011

Entrenamiento Navidad

Comienza un nuevo día, energias renovadas durante la noche aunque por alguna extraña razón las ganas y la motivación no se han recargado, me despierto y las ganas no acompañan, pero rebusco en mi interior y allí estan, estaban escondidas, solo había que buscarlas.

Hoy toca bici, un poco de rodaje en llano y alguna subida pero poca cosa, es mas bien un rodar para que las piernas, que parecen haberse convertido en cemento tras el ascenso a Chinamada, recuperen su elasticidad y textura original, lo podriamos denominar, descanso activo.

Me enfundo en mi ropa, camisa térmica y cortaviento includio, coloco el GPS a la bicicleta y ya está todo listo para comenzar, partimos desde mi casa, destino Igueste de San Andrés. Salgo a la calle, y como si un Tsunami hubiera pasado por ella hace 5 minutos, esta desierta, no se ve a nadie, ni un alma, ni un coche, nada...solo asfalto por delante, genial para salir en bici.

El comienzo es facil, solo bajada hasta Santa Cruz, no hay tráfico, no hay ruidos, no hay nadie, lo único que interpone en mi camino es un poco de frio, es normal, aun el cuerpo no ha comenzado a calentarse. Llego a Santa Cruz y comienzo a rodar por la Avenidad Anaga, y entonces, primera sorpresa del día, me encuentro aun a estas horas un control del alcoholemia, tanto los policias como los conductores que se encuentran parados en el mismo me miran con extrañeza, yo a ellos también, que manera de desperdiciar tan bonita mañana (los borrachos, no los policias que están trabajando). Prosigo mi marcha y noto aún como en cada pedalada que doy mis cuadriceps protestan porque aun estan frios y parece como si me clavaran mil agujas cada vez que les toca apretar el pedal, pero sé que esa sensación irá desapareciendo y sera sustitudia por una sensación de satisfacción y de libertad.

Entro en la autovia de San Andrés y, segunda sorpresa del día, como si el espiritu navideño hubiera hecho mella en el resto de ciclistas que hoy se encuentran rodando por aquí y para mi sorpresa, han hecho un pelotón, inédito, ya que normalmente cada uno rueda a su ritmo y nadie espera por nadie, pero hoy no sé si debido al espiritu navideño o a la simple coincidencia, hay un pelotón, unos 12 integrantes forman el mismo, no puedo más que disminuir mi ritmo y unirme a ellos. 13 desconocidos rodando juntos el día de Navidad, dando relevos unos a otros sin mas objetivo que el mero placer de llegar todos juntos hasta el otro lado de la autovía, Q MARAVILLA!! esto si es Navidad.

Llegamos a las Teresitas en un instante, y no hace falta decir nada, todos disfrutamos de esos excasos 4km, pero es ahora cuando me toca proseguir yo solo, unos dan la vuelta, otros se meten en las Teresitas a rodar un rato y yo, yo comienzo la subida hacia Igueste, me toca hacerla en soledad pero con la ilusión de que a mi regreso el pelotón de deconocidos continua rodando. Hago las ascención lo mas rápido que puedo, mi corazon se revoluciona, sube de pulsaciones pero el plato grande no deja de trabajar en ningún momento y el ritmo no decae, las piernas cada vez duelen menos, han entrado en calor. La ida y la vuelta transcurren sin ninguna novedad, voy y vuelvo por un recorrido que podría realizar mentalmente sin perderme ni un solo detalle, el trayecto es conocido y se me hace corto.

Regreso de nuevo a la autovia, con la esperanza de que el espiritu navideño hay mantenido aun unido al pelotón, aumento mi ritmo para poder encontrarme con ellos los antes posible, voy solo pero rodando con rapidez hacie el "reencuentro". Llego al punto en donde hay que dar la vuelta de nuevo y para mi desilución, por el camino no me  he encontrado mas que pequeñas parejas o trios rodando, el pelotón se he difuminado, pero no pasa nada, queda aun 90 minutos más por rodar y para ser sincero, las ganas han aparecido, la motivación ha aumentado y el ese dolor que tenia tal cristales de hielo clavandose en mi cuadriceps, ha desparecido. Ruedo casi todo el resto del tiempo yo solo, sin encontrarme con alguien al que pueda acoplarme, pero con ganas e ilusión. Solo al final me tropiezo con Karim, que me comenta que viene de subir el Bailadero, se une a mi (o yo a él) y nos ponemos de acuerdo para rodar una vuelta entera a todo tren antes de irnos...una vuelta maravillosa, no bajamos de 30km/h y llegamos a alcanzar los 45km/h...se cumplen así las 2h y 15min que tenía previsto.

Hora de regresar, Karim toma camino hacia su casa y yo comienzo la subida hasta La Laguna, me siento genial, me hubiera quedano rodando 1 hora más, o 2 o 3...pero no era lo que estaba previsto, toca subir que hay comida de navidad en mi casa, langostino, alla voy!! subo rápido, sin molestia, sin necesidad de ponerme de pie en la bici...

Que sensación más genial, comenzé el día sin ganas ni motivación, y ahora mismo podría subir al Teide, para que luego digan que el deporte es solo sufrimiento..FELIZ RESACA!!!



No hay comentarios:

Publicar un comentario